Antes de acabar esta serie de "crónicas" me
gustaría aclarar que todo lo que he desgranado y desgrano en este último
mensaje son mis impresiones absolutamente personales, faltas de objetividad y
basadas en mis sensaciones arbitrarias como uno más del público de un concurso.
Ni tengo las partituras, ni un diapasón ni oído absoluto, y a veces ni relativo
tampoco... Y soy muy consciente de que en el público existirá desde mi opinión
a la totalmente contraria, toda la gama de distintas versiones posibles sobre
lo ocurrido, y sé que la mía no tiene porqué ser más válida que la de ningún
otro (ni menos, todo sea dicho). Si en alguna afirmación he sido muy
categórico, es un intento de ser escueto, no que mis opiniones sean así de
radicales ni piense que estoy en posesión de la verdad. He intentado hacer un ejercicio de sinceridad, siento mucho si
alguien puede llegar a sentirse molesto con alguna de mis expresiones, pero
creo que flaco favor hago a propios y extraños (y a mí mismo) si me dedico a
ser condescendiente y por las dudas de mi objetividad dejo de decir lo que
realmente yo he percibido, sentido. Espero que todos los que me lean sepan
comprender el espíritu constructivo con el que hago este ejercicio y lo
agradecido que le estoy tanto a los coros como a la organización por haberme
hecho disfrutar tanto de la música vocal. Espero que aclarado este asunto, voy
a narrar el fin de fiesta:
Tras bastante tiempo de espera (¿cual fue el problema?) se
da lectura al acta del jurado donde se hace constar que es el primer año en el
que las puntuaciones de todos los coros participantes tienen en valores
absolutos nivel de coro premiado, esto es, que las diferencias han sido mínimas y el nivel ha sido brutal. El palmarés quedó
de la siguiente manera:
Categoría ADULTO:
1er. premio: Oñati Ganbara Abesbatza
2° premio: Gaudeamus Korala (Gernika)
3er. premio: Coro "Ángel Barja" (León)
Categoría JUVENIL:
1er. premio: La Kantoria (Leioa)
2° premio: Orfeoi Gazte (S. Sebastián)
3er. premio: Antara Korai (Alcorcón)
Premio público: Antara Korai (Alcorcón)
¿Es justo este veredicto? Pues seguramente sí, pero injusto
también. Dado el estrecho margen de calidad entre los distintos coros, en
muchos casos las diferencias las habrá marcado la manera de ponderar cada uno
de los aspectos técnicos de la ejecución, pero es el que es, para todos el
mismo, y este ha sido el resultado de esa ponderación de los distintos
elementos ¿Debe pesar más la afinación o la expresividad? ¿La fidelidad a la
partitura o la dificultad técnica? El conjunto final no coincide exactamente
con lo que más me gustó escuchar a mí, pero es lo más lógico ya que yo soy un
aficionado que se mueve por sensaciones y que conoce las obras que conoce, pero
la mayoría no y el jurado son profesionales de la música, con las partituras en
sus manos... Hay mil cosas que no soy capaz de valorar en su justa medida.
El hacer una valoración por suma de puntos (desechando la
mayor y menor) sin reuniones de deliberación (al menos eso es lo que yo tengo
entendido) le otorga al fallo una gran garantía de objetividad e imparcialidad,
pero impide que se hagan cosas extraordinarias como habrían sido necesarias en
mi opinión si se quiere esa "justicia" del fallo y que sí existen en
otros certámenes. Ha sido una edición para una abundancia de ex-aequos
considerable, que así es imposible conceder (como si hubiese que declarar desierto
alguno, imagino). Así la equiparación entre el palmarés de un año y otro
tampoco tiene porqué ajustarse a unos estándares fijos. Bueno, cada certamen
opta por un camino y el de Ejea es éste, eso se sabe antes de participar...
Algo parecido pasa con el premio del público. No tiene
porqué ganarlo el que más ha gustado, sino que lo ganará el que más ha gustado
en una sesión en comparación con los otros tres participantes de su misma
sesión, no tiene porqué coincidir (no creo que sea el caso de este año,
sinceramente creo que ha sido el que más ha gustado al público en su conjunto
el acreedor).
Por cierto, gran polémica y con razón con el cambio de
jurado. A lo mejor me estoy pasando y en lo personal no me convendría meterme
en este lío y expresarlo públicamente, pero me llevé tal chasco con este asunto
que no lo puedo dejar pasar por alto. Se cambiaron a dos miembros del jurado
porque a la organización le llegó una queja anónima debido al trabajo de un
miembro del jurado con uno de los coros participantes. Eso llevó a que otro
miembro más advirtiese haber hecho lo propio con otro participante. Al
sustituir a estos dos jurados se pone en tela de juicio la confianza y
profesionalidad de dos personas que tienen sobradamente demostrada su
capacidad, profesionalidad y honorabilidad más allá de toda duda. Además se
mancha también a los coros implicados al sembrar la duda de que estaban
intentando obtener mejores resultados de forma "desleal" o
"ilícita". Esta norma no escrita que se ha aplicado me parece
arbitraria y con la que no se ha conseguido nada positivo. Seguramente el
veredicto habría sido el mismo o muy parecido, igual de justo o injusto, según
se mire, que el que finalmente ha sido. Creo que ha sido un trago muy amargo y
desagradable para muchas personas y este episodio tiene pinta de acabar
pasándole factura al concurso por un tiempo considerable porque: ¿Ahora qué? ¿Se
acabará escribiendo esa norma no escrita? ¿Qué se considera "haber
trabajado" con un coro y qué no? ¿Se debe cambiar al jurado o descalificar
al coro? Porque es que además ¿Qué profesional de la élite del canto coral no
tiene relaciones profesiones y personales con las agrupaciones más elitistas y
competitivas? Todo concurso nacional que quiera tener al mejor jurado y los
mejores competidores tiene que aceptar que la mayoría de ellos habrán trabajado
juntos y habrá grandes amigos, conocidos, colaboradores comunes... ¿O no los
había en esta edición pese al cambio? Y no se me ocurre dudar de la limpieza,
validez e imparcialidad del jurado. Si además se trabaja con un sistema de
puntuaciones como el de Ejea, quien venga con dudas hay que mandarlo al cuerno,
directamente, porque cuando se le da pábulo
a este tipo de quejas, se da rienda suelta y cabida a injustas y
arbitrarias cazas de brujas de las que sólo se recogen experiencias negativas
para todos. No ha salido ganando nadie y se ha hecho mucho daño, como digo, a
los implicados y al propio certamen y responsables.
Conste que no escribo ningún nombre propio de afectados e
implicados en este asunto para que cuando alguien busque sus nombres en google,
por ejemplo, no le acabe saltando en algún momento esta página con un capítulo
tan impropio de todos ellos y nada me desagradaría más que eso, pero creo que
todos sabemos a qué personas y coros me estoy refiriendo, ha sido muy
comentado dentro y fuera del concurso y además, tampoco hace falta para dejar
patente mi opinión sobre el asunto.
Lo que de verdad me parece una alegría, además del nivelón
general, de lo fuerte que vienen pisando los jóvenes, dando lecciones a más de
un adulto de lo bien que se puede llegar a cantar, es que miras el repertorio
que los coros eligen para competir y lo ves plagado de grandes compositores españoles
contemporáneos. Hay cosas que se hacen muy mal y vamos con mucho retraso con
respecto a otros países, pero hay otras que se están haciendo muy bien. Pero
que muy bien y lo de este fin de semana ha sido una nutrida muestra. La labor
docente y la de los músicos compositores que han apostado por este género y tan
altruistamente han hecho un repertorio tan valioso como el que pudimos
disfrutar.... Eso ya empieza a dar sus visibles frutos. Y además casi todos grandes
amigos, todos grandes pedazo de cachopanes con patas y enorme talento que tanto
bueno nos han regalado y han dejado plagado el repertorio de nuestros coros tan
hábilmente. Por aquí y por allá raro era el que no llevaba a uno o varios de
ellos: Josu Elberdin, Javier Busto, Albert Alcaraz, Eva Ugalde, Xabier Sarasola...
Y tantos otros. Es un lujo.
Pues esto ha sido todo. Muchas gracias a quienes me habéis
prestado algo de atención, perdonad mis errores y espero que estos escritos
sirvan a quienes no estuvieron para tener una referencia más sobre lo
acontecido y a los participantes para tener otro punto de vista más a los que
ya habrán recibido tanto en Ejea como a su regreso a sus lugares de origen,
nada me gustaría más que esto sirviese de alguna manera como elemento de partida para reflexionar sobre el trabajo realizado, asentarlo, explotarlo y seguir recogiendo éxitos.