lunes, 22 de octubre de 2007

Alfredo Kraus

Alfredo Kraus, Alfredios que dirían algunos. Uno de los tenores más peculiares e impecables del pasado siglo XX. Profesional como él solo, una técnica absolutamente personal, pero purísima. Lo tuvimos entre nosotros desde el 24 de noviembre de 1927 hasta el 10 de septiembre de 1999, dejándonos casi con las botas puestas. Fue siempre muy precavido y mantuvo el repertorio que mejor sabia hacer, prefirió para mayor gloria de muchos papeles operísticos, la calidad a la cantidad. No obstante unos de los primeros registros sonoros (1954) registraron arias que de ningún modo formarían parte de su repertorio. A saber y a escuchar: Vesti la giubba

Y Celeste Aida:


Dentro del mundo operístico fue especialmente conocido un año después de su gran debut en el Teatro Real de El Cairo, cuando interpreta el Alfredo de La Traviata junto a María Callas en el Teatro Sao Carlos de Lisboa en 1958, funciones de las que recientemente han salido a luz unas grabaciones de bastante mayor calidad al hasta hace poco conocido como único registro. El dúo del primer acto:




En España consigue "mediatez" protagonizando la película donde interpreta al tenor navarro Julián Gayarre. El Zorcico de Ruiz de Luna en la película:


En su juventud participó en una tuna, tal vez por eso siguió popularizándose él y la canción Amapola, justo un año después del estreno de Gayarre, 1960:



Pero si destacaba en algo por encima de cualquier otro género, era en el Bel canto. García Navarro dirige la orquesta que le acompaña en el famosa aria de los 9 Does de la Fille du Regiment. Insultante facilidad, sin el menor cambio de tímbrico entre graves y agudos. Incluso en el video se puede oír el rever de su emisión en un teatro. Uno de los momentos operísticos más impresionantes que por los mundos del youtube se pueden ver:



Destacadísima fue también la actividad zarzuelística de este gran tenor, dándole al género un brillo absolutamente lujoso e incomparable, todo un privilegio para los aficionados a él. Uno de sus últimos (sino último) conciertos fue el 21 de Febrero del 98 en el Teatro Real de Madrid, a sus 70 años se canta este "No puede ser":



Cómo hemos dicho, no era normal que se saliese de su repertorio, menos aún del género lírico, pero con su clase y su voz desde luego que podía permitírselo con todas las de la ley. En 1990 graba esta versión de Alfonsina y el Mar:



Para despedirnos un momento único, quizá demasiado íntimo y no apto para personas sensibles. Me congoja hasta lo indecible y tal vez por lo personal que resulta, no estoy muy seguro de que deba ser difundido, pero da clara muestra de quién era y lo que podía llegar a hacer. Año 1992, en Santiago de Chile ofrece un recital. Uno de los bises que ofrece al entregado público es una arrebatadora versión del tango "El día que me quieras" que poco antes del final tiene que dejar de cantar por la emoción.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Muere Lucciano Pavarotti

Hoy nos ha dejado Luciano Pavarotti, uno de los más grandes tenores del pasado siglo. El sol del mediterráneo entero hecho voz y el mar océano. Se ha ido Rodolfo, dejando viuda a, entre otros muchos, su Mimi, Mirella Freni, que fíjense lo que es la vida, fueron amamantados por la misma ama de cría en Móneda.



Triste día, hoy no toca cantar en la ducha, ni en ninguna parte. Hoy sólo se puede escuchar, aplaudir y, porqué no, brindar por este genio que a tantos paletos nos ha enseñado lo que es la ÓPERA así con mayúsculas. Mil ejemplos se pueden poner de su cañón de voz, de su musicalidad, de su buen gusto, su fraseo, su “italianidad”.

Verdi, Donizetti, Puccini, Rossini, Bellini, amplísimo repertorio, pero con pocas salidas de estilo. Sirvan estos clps de ejemplo:





Tenor que tenía ganado por derecho propio un ocaso tranquilo y feliz, una dura enfermedad se lo ha arrebatado. DEP.

¡Viva la ópera!

jueves, 30 de agosto de 2007

Una de chistes

Pues para amenizar esto un poco, una recopilación de chistes sobre músicos, especialmente dedicados al mundo coral.

¡Se admiten colaboraciones! ¡Ponga su chiste como comentario!



¿Cómo hace un joven para hacerse miembro del coro universitario?
Entrando, en el primer día de clase, en el aula equivocada.

¿Cuál es la diferencia entre Dios y un director?.
Dios sabe que Él no es un director.

¿Por qué un director es como un condón?
Porque con él es más seguro, pero sin él es más divertido.

¿Qué es un asistente de director?
Un ratón que aspira a ser rata.

¿Cuál es el peso ideal de un director?
Alrededor de dos kilos, incluida la urna.

Qué es una transposición: el acto de mover el tono relativo de una pieza de música desde que es demasiado bajo para los bajos hasta un punto donde es demasiado alto para las sopranos.



¿Cómo consigues que a una soprano le brillen los ojos?
Metiendo una linterna en su oreja.

¿Cual es la diferencia entre una soprano y una cobra?
Una es mortalmente venenosa, la otra es un reptil.

¿Cómo hace una soprano para cambiar una bombilla?
Sostiene la bombilla espera a que el mundo gire a su alrededor.

¿Y cuántas sopranos se necesitan para cambiar una bombilla?
Cuatro. Una para cambiar la bombilla y tres para quitarle la silla de debajo.
O Dos. Una para sostener la Coca Light y la otra para buscar a alguien que lo haga.

¿Qué es lo primero que hace una soprano después de despertarse?
Se viste y se va a su casa.

¿Cuál es la diferencia entre una soprano y un terrorista?
Con el terrorista se puede negociar

¿Cuál es la diferencia entre una soprano y una vaca?
La bisutería

Al comienzo de un ensayo, el director se dirige a la orquesta en presencia de la soprano:
-Los dos primeros compases los haremos 6/8. Los tres siguientes subiremos medio tono. A partir de ahí tocaremos "adagio" hasta el compás Nº 58; los cuatro siguientes en 3/4, y terminaremos el tema bajando un tono.
La soprano, extrañada, le indica:
-Maestro, no sé si seré capaz de hacer todo eso.
-Pues ayer, sin decir lo nada, lo clavó, japuta...

Una soprano increpa al pianista:
- Maestro, no me sigue.
- La sigo por las blancas, y no la encuentro; luego la sigo por las negras, y tampoco. Ahora la estoy buscando por los intersticios.




¿Cuántas contraltos hacen falta para cambiar una bombilla?...
Dos, una para intentar enroscarla y otra para que le diga: "¿Eso no está un poco alto para ti? ¿Eso no está un poco alto para ti?"

¿Por qué las contraltos siempre se quedan en el quicio de la puerta?
Porque no saben muy bien cuando entrar.

¿Cuál es la diferencia entre una contralto cantando una nota grave primero piano y luego forte?
Ninguna.





¿Cuántos tenores hacen falta para cambiar una bombilla?
Cuatro. Uno para cambiar la bombilla y tres que maldigan pues ellos podrían haberlo hecho si tuvieran la parte alta.

¿Cómo dirías que un tenor ha muerto?
Porque queda vino en la botella.

¿Cuál es la diferencia entre un tenor y una vaca?
El smoking.

¿Porqué no hay apenas chistes de tenores?
Porque serían muy obvios.

Cual es la definición de cuarteto masculino?.
Tres hombres y un tenor.

El público pide a un tenor una y otra vez que repita un aria, y a la cuarta vez, dice:
- Ya la he cantado tres veces; ¿cuántas más me van a pedir que la repita?
- ¡Hasta que te la aprendas, jodío!





Si tiras por la ventana desde piso 20 un acordeón, una gaita y un bajo, ¿quién cae primero?
¿A quién le importa?

¿Cuál es la diferencia entre un bajo cantando una nota grave primero piano y luego forte?
Una tercera.

¿Qué sale si cruzas un Bajo y un poste?
Un poste sin ritmo.

¿Cuántos bajos hacen falta para cambiar una bombilla?
Ninguno. Son muy machos y prefieren caminar en la oscuridad.

¿Qué hace un bajo cuando se levanta?
Le esconde la ropa a la soprano para que no se vaya :)

Me paso el día trabajando de sol a sol”. Un barítono.

jueves, 23 de agosto de 2007

Los derechos de autor y la libertad de expresión.

Les voy a contar una bonita historia. Hace prácticamente un año (el 1 de Septiembre es nuestro cumpleaños) se creó un foro de ópera independiente llamado “La Tertulia del Foyer”. Éramos un pequeño grupo de amigos, amantes de la lírica, que querían compartir experiencias y opiniones, además de camaradería, bromas y buen ambiente.

El éxito fue constantemente creciente. Poco a poco nuevos usuarios fueron llegando enriqueciendo el lugar y el grupo en definitiva, encontrándolo por casualidad o por un siempre positivo boca a boca, la mejor publicidad posible. Aunque no pretendíamos tener más éxito que existir, la verdad es que nos sentimos orgullosos de la inesperada evolución. A día de hoy estamos cerca de los 75.000 mensajes escritos (208 por día) y hay 379 usuarios registrados (aunque no todos participan activamente).

No cuento las visitas, estamos de prestado en un servidor gratuito que limita mucho la administración más allá de las características propias del foro en sí y su apariencia, pero no como sitio web, no podemos poner un contador fiable. No obstante, si tantos son los que participan, no pocos son asiduos lectores, no hay estadísticas como ya he dicho, pero en el panel principal, además del número de usuarios registrados online, siempre aparece un significativo número de visitantes sin registro.

De entre todos los usuarios, hay bastantes que mantienen su propio blog operístico (como es mi caso), con interesantísimos mensajes, video, descargas... (como no es mi caso que tengo esto en un estado lamentable). En definitiva, una maravilla para propios y extraños, muy bien mantenidos y con material que bien merece la mayor de las difusiones.

También, dentro de nuestro propio foro manteníamos una sección donde se publicaban enlaces para descargar música o vídeos. Esta sección tenía unas normas para evitar caer en ilegalidades. Sólo se podía publicar material que tras ser publicado en LP/VHS/CASSETTE no haya sido reeditado en CD/DVD, grabaciones con más de 50 años, grabaciones en vivo no comerciales, etecé, etecé.

Cierto día, al intentar entrar en el foro, éste te reenviaba a una página de error “El foro no existe o ha sido cerrado”. Al poco recibimos un correo de parte de la administración del servidor donde estamos alojados (crearforo.com) en el que nos advertían que uno de los enlaces publicados en la sección de descargas era material protegido por derechos de autor, según una “advertencia-amenaza” que habían recibido de parte de PROMUSICAE. Para más INRI era un viernes.

Nos solicitaban el cierre completo de la sección (no ya eliminar el link denunciado) para volver a tener disponible el foro. Así tuvimos que obrar en consecuencia pues eran lentejas y no queríamos renunciar a nuestro foro y todos los artículos escritos hasta la fecha. Después vinieron los blogs. Todos aquellos que publicaban descargas fueron vigilados y algunos incluso amenazados, provocando su posterior cierre.

A parte de todo esto hay ciertos problemas en youtube, plataforma que yo uso para colgar vídeos en este blog. Cualquiera, o sea, cualquiera, puede denunciar los videos como inapropiados o protegidos contra derechos de autor. Ese vídeo queda cancelado y si te cancelan más de tres vídeos directamente bloquean tu cuenta. Luego se puede reclamar y la vuelves a recuperar, pero es un coñazo, tienes que demostrar tu inocencia, que los de youtube se lo crean, etecé, etecé....

Conozco, además personalmente, a uno de los usuarios que más vídeos ha colgado. Ya va por la tercera cuenta, de impagables registros, con cantidades desorbitadas de material (¿200, 300 vídeos?). Esto sólo en youtube, si hablamos de emule, rapidshare, etecé, de todo punto incontable.

Gente como él, como los que mantienen a diario interesantísimos blogs, los que publican en un foro una grabación retransmitida por televisión o radio, hacen 1.000.000.000 de veces más por la difusión de la música y la cultura y la promoción de cantantes que a lo mejor no son tan conocidos, que las actuales gestoras de derechos de autor y discográficas, además altruístamente, no como ellos que sólo buscan dinero, el obtener sus beneficios mediante unos pocos “grandes éxitos” que tiene que oír todo el mundo previo pago, en lugar de tener un catálogo variado donde todos los estilos, las rarezas, tengan su propio espacio. "¿Porqué hacer un recopilatorio de, p.e., Miguel Fleta o Pilar Lorengar (mira, dos maños de una tirada)? Mejor hacemos dos o tres de María Callas, con las mismas grabaciones de siempre pero con distinto orden, una portada un poquito más bonita y a vender, que esta ya es famosa y es más fácil de promocionar. Las promociones las hacemos nosotros, y le vamos a decir a ese estúpido rebaño qué tiene que oír, quién es una gran diva o gran divo y quién ni siquiera existe. Todo lo que implique escuchar o distribuir música gratuitamente es competencia desleal que vamos a destruir con el beneplácito de la clase política, que necesita de culturetas como nosotros para ganar votos."

Pues con todo esto, todo sitio web está acojonado con el tema, y prefieren curarse en salud antes que tener una deuda millonaria con estos mamones que teta que ven, teta de la que chupan, que han terminado con la presunción de inocencia. Y además de todo esto ¿no se paga ya un canon digital en todo CD virgen, mp3, disco duro y demás cacharros susceptibles de guardar material protegido en contraprestación de los derechos de autor que (según ellos) vas a violar? Pues ya has pagado. Desde que existe este canon me siento totalmente legitimado a copiarme cualquier material con derechos de autor, pues todo DVD virgen tiene una cuota que los paga ¿o voy a pagar derechos de autor y además no tener música de estos autores? No han hecho sino promocionar la piratería y sacar ellos también beneficio de ella con esta doble moral. ¿La presunción de culpabilidad no es sino un atentado contra, en estos casos, la que debe ser siempre sacra libertad de expresión en un país democrático? Y mientras todos acojonaos, cerrando sitios webs por si acaso y bloqueando vídeos aun cuando son de dominio público.

Uno, como una servidora, pone estos vídeos de dominio público en sus poquitos post que hace arañando tiempo al suyo propio y por unas cosas u otras ese video acaba desapareciendo. Se te van las ganas de echarle ganas a esto. Todo un post basado en un sólo vídeo se va al garete porque ese vídeo ha desaparecido y no tienes manera de recuperarlo. Además tampoco tienes manera de saber cuando uno de los vídeos que has puesto ha desaparecido o no más que revisando todos tus mensajes cada cierto tiempo. Si ya escribir me resulta difícil, imagínense revisar todo el material, por ejemplo, semanal o quincenalmente... es una locura.

Pero sigo teniendo ánimos de mantener este minúsculo blog. Así que, señores lectores, POR FAVOR, si leyendo algún mensaje descubren que algún vídeo no funcionan, no dejen de poner un comentario o mandar un correo electrónico. Me sería de gran ayuda y el material que aquí aparece estará más o menos actualizado y disponible.

Gracias a todos. Salud y música.

jueves, 12 de julio de 2007

Entrevista a Plácido Domingo en la Revista Ópera Actual

Reproduzco aquí la entrevista que la revista Ópera Actual ha hecho al personaje de portada en este mes: Plácido Domingo



Domingo dirige Butterfly en el Real
“Sigo con el ansia del novillero”


Sigue siendo el más grande. Sigue siendo el rey, el Superman de la ópera. Afirma que tiene proyectos para rato, y no sólo en su faceta como director musical, sino también como cantante y director artístico. Plácido Domingo, que este mes regresa al Teatro Real para dirigir diez funciones de Madama Butterfly, revela en esta entrevista exclusiva varias de las claves que permiten entender la vitalidad de uno de los artistas más grandes que ha dado la ópera.

Ópera Actual: Tras su aparición en el podio del Teatro de La Maestranza de Sevilla en 1992, ahora vuelve en España a la dirección con Butterfly en el Real. ¿Cómo vive este nuevo debut?
Plácido Domingo: Con una gran ilusión, aunque antes sí que había tenido la oportunidad de dirigir en Madrid una gala con motivo de los 150 años del Teatro Real. No había vuelto por falta de tiempo, ya que tenía que haber dirigido unas funciones de La Bohème. Esta nueva posibilidad llega un poco por los pelos, ya que lo que tendría que haber hecho era unas funciones del Cyrano de Bergerac, pero cantando. La verdad es que cuando Antonio Moral estaba planificando la temporada, yo viví los peores tres meses de mi vida, en los que tuve un problema muscular a causa de un Parsifal y llegué a pensar que no podría volver a cantar. Estuve tres meses de reposo justo cuando debía de cantar Cyrano en Nueva York después del estreno. Esto sucedió en enero de 2006, y entonces le dije al Real que tenían dos posibilidades; esperar a ver cómo evolucionaba, pero les preocupaba montar el Cyrano sin mí, o hacer otra cosa. Entonces Moral me comentó lo de esta Butterfly. Y estoy encantado de dirigirla, pero también decepcionado por no cantar el Cyrano en Madrid.


Ó.A.: ¿Cómo consigue que esa Butterfly que tiene en su cabeza pueda ser comprendida por los intérpretes?
P.D.: Después de tantos años, y especialmente con Butterfly que es una de las óperas que más me apasionan, cada vez que la dirijo encuentro cosas geniales. Siempre hay algo que te sorprende de ella, y eso que es una de las obras que más he dirigido. Siendo tan popular, es una obra en la que creo haber encontrado un balance entre mi Butterfly ideal y la idea que pueden tener los cantantes. Estoy bastante conforme con lo que que la tradición ha dicho a través de las muchas funciones de este título que he cantado y dirigido. Seguro que estaremos de acuerdo.


Ó.A.: Parece que tiene un gran interés por Puccini. En diciembre dirigía La Bohème con Villazón en una matinée en el Met y, por la noche, una Butterfly en Los Ángeles. ¿Qué repertorio le interesa más como director?
P.D.: Puccini y Verdi, que también es lo que más he cantado y con lo que estoy más familiarizado. Pero también he dirigido todo tipo de obras, desde el verismo de Pagliacci o Andrea Chénier a otras más complejas como La damnation de Faust. También me interesa el bel canto de Barbero de Sevilla y dirigiré a Renée Fleming en Lucrezia Borgia. Voy extendiéndome hacia todos los repertorios. Ahora quiero hacer mi primer wagner, posiblemente una Walkyria y un Holandés errante. Lógicamente mi sueño es hacer algún día un Ring, en el cual cada vez estoy más metido, ya que ahora estoy llevando dos Tetralogías, una en Washington y otra en Los Angeles...


Mirada al pasado


Ó.A.: ¿Se hubiese imaginado cuando empezaba que podía llegar a lo más alto en el mundo de la lírica?
P.D.: Desde luego que no. Siempre empiezas con la ilusión, pero antes de haber cantado zarzuela con mis padres estuve en el mundillo de la comedia musical e hice opereta, música de cámara. En México, cuando comenzaba, justo había muerto un par de años antes Jorge Negrete y poco después Pedro Infante. Por eso estuve tentado de dedicarme al cine, ya que estos dos artistas cantaban y hacían películas y en aquellos días quedaba un gran vacío. Comencé a mover ciertos contactos, pero fue entonces cuando me entusiasmé con el mundo de la ópera. Hice una audición –entonces pensaba que era barítono–, pero me pidieron que cantase una parte de tenor, y me contrataron enseguida. Primero canté el Borsa de Rigoletto, luego el Capellán en Dialogues des carmélites, ambas en 1959. Entonces me hice una promesa: si antes de los treinta años no había debutado en el Met y en La Scala, me dedicaría al cine. Pero a los 27 años canté en el Metropolitan y a los 28 en La Scala...


Ó.A.: ¿Quiénes fueron sus maestros?
P.D.: Estudié primero con mis padres y después el que más me animó fue el maestro chileno Carlo Morelli, en México, perteneciente a una familia de cantantes. Él y su hermano mayor, Renato Zanelli, eran cantantes: Morelli un barítono que venía de haber sido tenor y Zanelli, al contrario, un barítono que se hizo tenor y que fue uno de los grandes Otellos. Empecé con él en el Conservatorio y de ahí, poco a poco, entre lo que aprendía en casa y entre lo que él me enseñó fui haciendo mi carrera.


Ó.A.: ¿Cuáles considera como los hitos de su trayectoria como cantante? ¿Cuáles fueron sus momentos cruciales?
P.D.: Se puede decir que había una época en la que todo lo que hacía era tremendamente difícil, todo era un reto, porque debutar en Viena, Munich, Milán, Nueva York o Madrid –una de las plazas más difíciles en lo personal por la emoción de volver a mi tierra como profesional– son todos recuerdos inolvidables. Casi al principio de mi carrera junto a la soprano Marta Ornelas, mi mujer, tuvimos un contrato en Israel donde estuvimos durante dos años y medio haciendo la universidad de lo que es la enseñanza de canto. Allí interpreté numerosos papeles del repertorio entre 1963 y 1965 [Don José, Don Ottavio, Faust, Nadir de Les pêcheurs de perles, Lenski, Turiddu, Samson y Hoffmann]. Luego vino el despegue definitivo: audicioné para la inauguración de la New York City Opera con el Don Rodrigo de Ginastera, con 25 años: debutar así, en Nueva York, fue el comienzo del gran cambio. Se empezó a hablar de mí y debuté en el Met tres años más tarde... En esos días siempre que hacía un título nuevo era una novedad, porque estaba formando mi repertorio. Mi debut en el Metropolitan fue sustituyendo a Franco Corelli en Adriana Lecouvreur, pero antes ya lo había sustituido en Andrea Chenier en Nueva Orleans, y en tres días tuve que aprenderme el papel. Todo eran debuts, retos: más que hitos, todo ello era una montaña de importantes pasos para consolidar mi carrera.


La clave: el entusiasmo


Ó.A.: Ud. está considerado como el Superman de la ópera: ha grabado más discos que nadie, ha superado todos los records en cuanto a personajes y títulos, ha rescatado óperas olvidadas y participado en estrenos absolutos... ¿Cómo ha podido hacerlo todo?
P.D.: Creo que lo que cuenta más es el entusiasmo. La verdad es que ahora mismo me siento al principio de mi carrera y todavía siento una especie de ansia de novillero; en el Met estrenamos El primer emperador del compositor chino Tan Dun, [asumiendo el que era su personaje operístico número 124] y tengo previsto otros debuts como la grabación de I Medici de Leoncavallo, dirigir el estreno mundial de La mosca y debutar con Ifigenea in Tauride en Nueva York o Tamerlano en Washington y el Real, además del papel de Neruda en la ópera Il postino de Daniel Catán en Los Angeles... Siempre hay algo nuevo, aunque he tenido que dejar un repertorio que ya no puedo cantar. Tengo que ofrecer algo nuevo y eso es lo que me ha mantenido todos estos años.


Ó.A.: ¿Está de acuerdo con quienes dicen que se está viviendo la época del reinado de los directores de escena?
P.D.: La verdad que la ópera es un trabajo de equipo en el que todo tiene su importancia y nada es indispensable. Se requiere que todos trabajemos de acuerdo y es difícil encontrar un director de escena que vaya tan en contra del cantante: si yo me encontrara con uno que plantease algo completamente desquiciado o que con su propuesta ofendiera al público o al compositor, desde luego que me iría, yo no lo aguantaría. A mí me gustan las producciones modernas, me gustan los cambios de época y que presenten nuevas ideas, pero que respeten la ópera.


Ó.A.: Su defensa de la zarzuela ha sido reconocida en todo el mundo. ¿Cómo cree que se podría incentivar la programación de este repertorio a nivel internacional?
P.D.: En la zarzuela todos tenemos un poco de culpa, aunque no voy a decir tenemos, porque yo no la tengo, pero sí la tienen los españoles que hablan siempre de este género de una manera despectiva. Ya la expresión género zarzuelero o éste es un zarzuelero refiriéndose a un intérprete, es un error; tampoco saben lo que dicen cuando se habla de género chico. Si a esto se le suma al hecho de que de la zarzuela ha estado mal representada durante décadas... Creo que hoy en día se le está tratando de dar la fuerza y la dignidad que realmente tiene. Yo tengo algunos planes y vamos a seguir llevándola a los teatros que dirijo, como la Luisa Fernanda que he llevado a La Scala, a Washington y a Los Angeles [ver crítica en página 62] y que el año próximo haremos en Viena. Quiero hacer más cosas por el género, como establecer un concurso que sea cada dos años para compositores de zarzuela, quiero que haya nuevos títulos. ¿Por qué no podemos tener, con todo lo que pasa en la actualidad, zarzuelas contemporáneas que expliquen historias de hoy? Por eso quiero organizar este concurso y para ello tengo que hablar con la SGAE. Es un género con tantos títulos y no puede ser que se haya acabado, no tiene por qué. La zarzuela se ha creado en todas las regiones españolas y en otros países, como en Cuba, y hoy en día también debería haber interés por este género desde el punto de vista de la creación. Hay que escribir una música que a la gente le llegue, y creo que no habría ningún problema; yo estoy dispuesto a hacerlo, porque creo en ello, y creo que le daríamos un empuje vital al género. Ya nos pondríamos de acuerdo con los teatros para que esa obra premiada no sólo fuese la de un compositor que gana, sino un título que se represente y que gire. Sin duda habría que contar con la colaboración del Teatro de La Zarzuela, como mínimo.


Ó.A.: Hace un tiempo su nombre sonó como posible director de este teatro madrileño. ¿Era real esa oferta?
P.D.: Sí, fue real, y me hacía mucha ilusión, pero mis compromisos no me lo permitían. Hay que ser responsable cuando aceptas una propuesta de esta envergadura y antes que hacer las cosas mal es mejor no hacerlas.


Ó.A.: ¿Cómo vive la experiencia de dirigir la Ópera de Los Angeles y también la Washington National Opera?
P.D.: Es una labor muy ardua, pero que me brinda muchas satisfacciones. Cuando veo con qué facilidad se manejan los teatros aquí en Europa... Ya conoces desde el principio tu presupuesto, sólo te basta un buen sentido para hacer tu programación. En Estados Unidos no siempre podemos programar lo que queremos, porque tenemos la obligación de llenar el teatro. Y para una nueva producción te tienen que ayudar. Si quieres montar un Wozzeck y sabes que no va a llenar, eso se transforma en una frustración: eso es lo malo de tener que buscar financiación para cada montaje. Pero por otra parte me parece fantástico que el dinero que se invierte en esto sea privado y que sea el propio público el que colabore. En Europa se están buscando más patrocinadores, ya que cada vez más se necesita de ese dinero privado. En mis dos teatros tengo un equipo muy bueno y vamos bien, aunque podríamos ir mejor. Es verdad que el día que anuncio la temporada se vende casi todo, pero hay dos cuestas muy importantes en las temporadas de Estados Unidos: en junio, cuando estamos terminando el curso y las arcas están vacías, y cuando inauguras la temporada en septiembre y todavía no ha entrado el dinero prometido. Es una gran, gran, responsabilidad.


Operalia y el mañana


Ó.A.: A pesar de no haber participado nunca en un concurso de canto se ha volcado con Operalia, el concurso que creó y que preside. ¿Cree todavía que los jóvenes necesitan un impulso para hacerse un nombre y una carrera?
P.D.: Desde luego. Hay que ayudar a los jóvenes, pero también hay que tener en cuenta que ahora hay muchas más posibilidades que en otros tiempos. Hoy es más difícil aguantar el ritmo de esta profesión debido a que muchas veces se construye un artista de la noche a la mañana. Existe internet y lo que pasa en un teatro lo saben en todas las partes del mundo a las pocas horas y, claro, estas nuevas tecnologías se convierten en un escaparate que le da a un artista la posibilidad de surgir con cierta rapidez, pero que también lo llena de presiones, porque lo compromete a que todo debe salirle perfecto porque hay un seguimiento continuo de su carrera. En la época en la que yo empecé grababa cuatro o cinco óperas al año, pero era un mundo tranquilo. Hoy lo primero que te pide una discográfica es promocionar ese disco y estamos hablando de 50 entrevistas, de ir de aquí para allá... El cantante, sin embargo, es una persona que debe cuidar su voz, su garganta. O sea que ahora hay que combinar ensayos en un teatro con entrevistas incluso después de la cena... Ante todo eso tienes que saber defenderte, porque es entonces cuando vienen las exigencias. Y claro, yo tengo funciones cada tres días y el público espera lo mejor, y no puedo decirles “es que tuve varias entrevistas”. Normalmente el día anterior a la función se solía respetar bastante, cuando más se aceptaba un ensayo a medio gas, pero ahora todo va demasiado rápido, aunque la experiencia te da las nociones para resolverlo lo mejor posible. En los teatros que dirijo todos saben cuando debo cantar y respetan mucho mi tiempo de descanso y preparación. Sólo si hay alguna emergencia me llaman.


Ó.A.: ¿Cree que es positivo que un jurado de un concurso de canto esté formado mayoritariamente por directores de teatros?
P.D.: Sí. Hubo una época en que pensé que lo más indicado era contar con grandes cantantes, pero la mayoría de ellos tienen un tipo de exigencias muy subjetivo y, como es lógico, no tienen nada que ofrecerle al cantante; en cambio un director artístico está conectado con el mundo de la música y pueden ayudar de una manera directa al cantante y contratarlo. De todas maneras si a Operalia vienen artistas amigos míos estoy encantado, como ha sucedido con José Carreras. Pero prefiero a artistas que, como él, estén en activo.


Ó.A.: Ahora muchos cantantes se vanaglorian de haber cantado con Plácido Domingo. ¿Con quiénes se vanagloria Domingo de haber cantado?
P.D.: Con todos los de la época que estaban allí cuando yo llegué como Tebaldi, Caballé o Freni, por quienes tengo un gran respeto, y también por cantantes como Tito Gobbi, Lily Pons o Giuseppe di Stefano, con quienes empecé haciendo partes pequeñas; estar al lado de ellos era la ilusión más grande que podía tener.


Ó.A.: Para un cantante que ha cantado 300 veces Cavaradossi, ¿tiene algún aliciente cantarla la vez 301?
P.D.: Desde luego que sí, porque siempre encuentras algo, siempre hay algo nuevo que ves en la madurez y que quizá no encontraste en la juventud, porque en el escenario todo es mágico. Yo hace poco interpreté siete funciones de Walkyria en Washington y puedo asegurar que cada una fue diferente: tiene que ser diferente, tienes que sentirlo diferente, como algo irrepetible. Eso es parte de la magia, de lo inexplicable que es el teatro en vivo si se compara con la televisión o el cine. Tener el privilegio de crear algo irrepetible cada dos o tres días brinda una sensación muy grande y nos da muchas posibilidades a los intérpretes.


Ó.A.: Se ha dicho que en 2009 cantará el papel del barítono de Simon Boccanegra en Berlín, Milán y Londres.
P.D.: Nunca he pensado en cantarlo como barítono, sino con mi voz. El papel de Boccanegra es uno de los que más me apasionan y posee frases vocales extraordinarias. Tengo también unas ganas enormes de dirigirla, pero cantarla ha sido uno de mis sueños y quizás sea una de las últimas cosas que haga en el escenario. Yo creo que en Berlín dieron la noticia demasiado pronto, porque la interpretaré en 2009 y, claro, en todo el mundo me preguntan si voy a hacerme barítono. Pero no: se es lo que se es.


Ó.A.: ¿Cree que tiene algo que ver el fenómeno de los Tres Tenores con la popularidad del género en los últimos años en todo el mundo?
P.D.: Sin ninguna duda. Lo hicimos al principio con una alegría inmensa de que José [Carreras] volvía a cantar. Después, viendo que al público le gustaba, lo repetirmos con entusiasmo y ganas de divertirnos. Y también, por qué no decirlo, por que nos lo pagaban muy bien, claro que sí. Esta serie de circunstancias hizo que para los tres fuese una época muy bonita y el público lo gozó siempre. A algunos no les pareció bien y supongo que no asistieron, porque se lo iban a pasar mal... Pero yo estoy muy tranquilo porque nunca dejé de lado nada de lo mío por este proyecto: lo he hecho todo: he cantado en Bayreuth, en Salzburgo o donde había que estar para hacer algo importante musicalmente. Seguro, este tipo de espectáculos ha ayudado a la difusión de la ópera.


Ó.A.: ¿Cómo ve el futuro del género? ¿Le parece demasiado grande la competencia que tiene un compositor actual al tener que enfrentarse a 400 años de historia viva y competir con Monteverdi, Mozart, Verdi o Wagner?
P.D.: Yo creo en la ópera totalmente, y que irá a más. En nuestros días hay más teatros, más festivales, más cantantes, y esto es extraordinario. En cuando al estreno de óperas nuevas, hay que hablar de un círculo perjudicial. El compositor tiene miedo de componer melódicamente, por que le tiene miedo al crítico. Yo entiendo la música atonal en lo instrumental, porque hay una manera de crear situaciones o momentos atmosféricos increíbles con esos procedimientos en lo que puede ser una obra extraña utilizando compases de siete octavos, tres quinceavos, nueve dieciseisavos... Esto lo veo y lo entiendo en la orquesta, pero la voz ha de cantar: hay que buscar la adecuada combinación; no se trata de que las melodías tengan que ser fáciles, pero armónicamente tienen que encajar. A mí me ha escrito William Bolcon unas canciones sobre poemas de García Lorca y se trata de un trabajo estupendo, como lo que me escribió sobre La casada infiel, con una orquestación extraordinaria y que no es sólo melódica, pero cuando llega la frase [se pone a cantar] “aquella noche corrí el mejor de los caminos montado sin bridas y sin estribos...”, entonces armónicamente todo funciona con fuerza. Él ha escrito A View from the Bridge, que se estrenará en Washington en noviembre, un teatro donde siempre programo óperas contemporáneas americanas. El compositor no ha de tener miedo y debería pensar más en el público, que todavía tiene derecho a oír melodía; ha de tener el valor de decir “esto se puede cantar”, tiene que ser más generoso y darse cuenta de que el cantante no puede con la música atonal... Bueno, puede, pero ¿a quién le importa el resultado si no hay la belleza? Esto tiene que entenderse y disfrutarse. No sé cuantas generaciones tendrán que pasar para que el atonalismo sea entendido y digerido por la humanidad. Tendríamos que buscar cada vez un público mayor y no menor, porque en general la gente joven tampoco puede entender este tipo de música.


Ó.A.: Confirma su reciente declaración a la BBC en la que afirma que lo más “prudente” sería dejar de interpretar ópera antes de cumplir los 70 años, en enero de 2011, y que se dedicará “a cantar otra música, como zarzuela, opereta o canción ligera”?
P.D.: A los 70 años... Quizás tenga todavía algunos compromisos de ciertas obras que me han escrito, como el ya citado Il postino de Daniel Catán o en alguna reposición de El primer emperador de Tan Dun. Aunque más que nada haré conciertos con zarzuela y canciones, pero la verdad es que para mí la voz es un misterio y entonces será ella la que me diga “Plácido, hasta aquí”. Dos y dos son cuatro y el cuerpo poco a poco empieza a dolerte por alguna parte, y con la voz debe suceder lo mismo. Hasta que el cuerpo y la voz aguanten. yo cantaré, pero me he propuesto que después de cumplidos los 70 no debería cantar ópera representada, aunque tampoco es algo rígido, porque si me crean un personaje especial, como podría ser un Fidel Castro o un Jacques Chirac, seguro que los canto.

lunes, 25 de junio de 2007

Ciclo de Grandes Voces en el Teatro Real

Hace unos días compré mi primer abono de cualquier teatro de cualquier cosa. Se trata del que el Teatro Real sacó para los recitales del "Ciclo Grandes Voces" que este año se compone de 5 recitales. Voy a hacer un repaso de los Zenomenos que (Dios mediante y las cancelaciones no) veré en la próxima temporada.

José Bros:

Tiene un gusto y una limpieza en la voz que pocos en la actualidad tienen. Siempre bien colocada la voz, proyectada, técnica impecable. Además me consta que es un tío trabajador como pocos, muy profesional, siempre sabe lo que se trae entre manos. No es (Dios quiera que llegue a serlo) Alfredo Kraus, pero yo lo pongo en la misma línea, escuela de canto. A favor de José, éste es menos frío. Uno de los buques insignia de Kraus fue el Werther. Aquí un video de Bros interpretando el aria para tenor "Pourquoi me réveiller". La calidad del video es más que escasa, sobre todo el sonido, pero da debida cuenta del carácter y la calidad de este tenor.



Del mismo recital tenemos "De este apacible rincón de Madrid" de la "Luisa Fernanda" que interpretó en Madrid este año compartiendo protagonismo nada más ni menos que con Don Plácido Domingo. En este video empieza con un pequeñísimo portamento, pecata minuta amén de poco común él.








Cecilia Bartoli:

Confieso, aunque me quede verla en directo, que no me gusta nada su forma de cantar. Pero lo cierto es que tiene fans que la persiguen por los teatros allá donde va y que hay hostias por conseguir entradas para sus recitales, luego, algo tendrá....

Está especializada, sobre todo, en el Barroco (es lo que tienen las voces pequeñas). Yo más que mezzo, creo que la Cecilia se queda en soprano corta. Eso sí, se pone a hacer coloraturas, a tirar notas como una escopeta y se queda sola. A eso hay que añadirle que hace más guiños que una mula cantando y su timbre varía casi para cada nota (depende de lo que cante y el día que la pilles, también es verdad). Las malas lenguas, a las cuales yo siempre creo, dicen que en grandes teatros puede que se ayude de cierta amplificación artificial. No digo más que me capan.

Sirva de ejemplo o contra-argumento de lo que digo el siguiente video del aria "Agitata da due venti" de Vivaldi:



Que cada cual saque sus propias conclusiones, pero a mí a ratos me recuerda un poquito a cierto antecesor del ser humano aullando porque se ve amenazado... Por ejemplo, Sumi Jo, que es soprano lírica


Natalie Dessay / Laurent Naouri

Natalie Dessay es de las mejores lírico-ligeras que hay actualmente por estos teatros de ópera, aunque se le consideraba más bien ligera o de coloratura, tras operarse de las cuerdas vocales, ha tenido que abandonar los papeles más exigentes con el agudo. Junto a Diana Damrau y tal vez Sumi Jo, era de las pocas que podía hacer una Reina de la Noche de Die Zauberflöte (La Flauta Mágica) dignamente. Aquí la vemos interpretando el segundo aria del papel, la más que conocida "Der Hölle Rache"



También pongo un video de "14° Victoires de la Musique Classique", una especie de Goyas Franceses de la música clásica, donde en este año ha arrasado. Canta "Glitter And Be Gay" un aria de la ópera "Candide" (o Cándido) de Leonard Bernstein, por cierto, ópera que me encanta y que es casi imposible ver representada, algún día hablaré de ella. Mirad qué aria y mirad qué interpretación, que aunque no tenga Fa# sobreagudo, tampoco sigue siendo una estupendísima soprano:



Laurent Naouri es un Barítono-Bajo que nos hizo en el Teatro Real una demostración de poderío cantando los tres malotes de "Los Cuentos de Hoffmann". Además está casado con su compañera en este recital así que no habrá problemas de compenetración... y si los hay, se notarán... jajaja

Está más que nada especializado en Offenbach. Aquí lo vemos pasándoselo bomba como Agamemnon en "La Belle Hélène" en el 2001, con el trío patriótico de la obra, en una más que imaginativa y divertida producción:




Y vamos a ver a los dos juntos cantando el más que divertido "Il m'a Semble sur mon Epaule" (Dúo de la Mosca) de la opereta (eso habría que discutirlo) "Orphée aux Enfers" u Orfeo en los infiernos de Offenbach.




Inva Mula:

Soprano de la que estoy perdidamente enamorado. No sé si me gusta como canta o no, creo que mucho, pero la ceguera o sordera de mi amor me inhabilita para juzgarla. Cantó junto a Nauori una maravillosa Antonia de cabo a rabo en los Cuentos de Hoffmann del Real, la triunfadora absoluta de todo el reparto, y en la Boheme con Aquiles Machado se marcó una Mimi absolutamente arrebatadora. Tiene un gusto y un fraseo por desgracia poco común, y un timbre de voz que es una preciosidad, un cristal nada frágil. Vamos a ver unos vidreos de esta señora, que por desgracia, no hay muchos colgados.

Se ha metido en el repertorio español, por ejemplo, este dúo, como la Condesa de Luisa Fernanda con Rolando Villazón, qué gusto, madre de Dios, que aunque tiene algunos problemas con la pronunciación española, se le entiende a perfección (incluso los fallos). Ya quisieran algunas españolas... Eso sí, el agudo que mete al final, me van a perdonar, pero como que sobra, no obstante, una gozada:



Más profesional, sin lugar a dudas, estas coplas de Curro Dulce de Fernando Obradors. Al piano Edelmiro Arnaltes:



En directo gana muuuuuchos enteros.



Roberto Alagna:

Seguramente que el mejor tenor lírico del momento (Juan Diego Florez es lírico-ligero y de otro mundo), aunque bien es cierto que está pasando una mala racha, sobre todo después de su espantada en la Scalla que fue noticia en los telediarios de medio mundo. ¿Lo recuerdan?



Esa historia da para mucho, mejor vamos a hablar sólo de la parte musical. He encontrado un video de las juventudes de Roberto, allá por el 92. Aun le quedaban muchas cosas por pulir, pero ahí estaba, cantando la napolitana "Tu ca nun chiagne" a su mentor Gabriel Dussurget



Y así ha cantado el "La fleur que tu m'avais jetée" bellísima aria para tenor de “Carmen”



Ahí es na.

En fin, que espero disfrutar muy mucho de éste, mi primer abono. Pinta bien, muy bien.

domingo, 17 de junio de 2007

Previa Madama Butterfly Teatro Real

El día 26 voy junto con buenos amigos a ver la Madama Butterfly del Teatro Real. La soprano, Cristina Gallardo-Domas es con seguridad la mejor soprano para este rol en la actualidad, como de otros del mismo compositor. Así que directamente vamos a verla haciendolo. Primeramente su “Un bel di vedremo” sacado de las funciones que realizó en el covent Garden de Londres:



Y este es el dúo de amor que se marca con el Marco Berti…



Regular la bicicleta... Pero su Liu (de Turandot) también es para que te dé un paraflús. ¿que no? Teatro alla Scala de Milán, 2002:



Y así se muere la joia:




¡Los pelos como escarpias! La mezzo que hará Suzuki será Marina Rodríguez-Cusí, de la cual no encuentro vidreo alguno en condiciones. Es habitual en papeles secundarios en el Real y la verdad es que curra mucho. Ya veremos como hace la Suzuki, se hace complicado un resultado, es como los partidos de segunda división en las quinielas… que a ver qué pones…

En el primer reparto se cuela el tenor del 2º para el día 26, Roberto Aronica que en principio no tiene que ser peor que el del primer reparto, Carl Tanner (un completo desconocido para mí. Aunque sea protagonista, el papel de Pikerton suele pasar sin pena ni gloria, el peso de toda la obra lo lleva la soprano. En el Real ha cantado el Rodolfo de la Boheme, pero yo vi la función Aquiles Machado, así que no sé tengo mucha idea de cómo le puede quedar el papel. Aquí un video del dúo del primer acto de la Traviata en el Teatro San Carlo de Nápoles con Mariella Devia:



También tenemos otro vidreo de Aronica, haciendo precisamente de Pikerton, el dúo de amor del primer acto con la Nitescu:



Sharpless correrá a cargo de Vladimir Stoyanov, que ha cantará un par de funciones de il Trovatore, como el conde de Luna. También estuvo en el 2º reparto de la Traviata, como Giorgo Germont allá en el 2005.


¿Y a la dirección? ¡Don Plácido Todoterreno Domingo! A ver como maneja la orquesta del Real. Así lo hizo en una Aida en Viena:



Y así la Batterfly en el festival de Puccini en Torre del Lago cantando Daniela Dessi:




El director de escena Mario Gas, que ya ha hecho por lo menos, el elixir de amor en el Real (pero seguro que más cosas que ahora no me acuerdo. La producción, por lo visto, aunque no es tradicional, está muy bien llevada. El escenógrafo es Ezio Frigerio, que hace poco se le hizo en Madrid una exposición homenaje con imágenes y maquetas de sus producciones. Un genio este señor.

El resto de papeles no merece mucho la pena comentarlos. Bueno, ya veremos qué nos encontramos, pero creo que pinta muy bien. Como broche a este post, la Butterfly de Reneè Fleming:

miércoles, 14 de febrero de 2007

Jazzistas perpetrándo a Verdi

Aquí un curioso video de una banda de jazz haciendo una versión de "di quella pira", famoso aria del Trovatore de Verdi por ser en la que se "inventó" el Do de pecho tenoril, pero mejor vemos primero la versión original, con, por ejemplo, la Luciano Pavarotti, me he ido al peor.... juas juas juas



Y ahora la versión de marras (un poquito transportada, por cierto...)